Descubre todo lo que tiene para ofrecer esta breve reseña sobre los derechos humanos, un aspecto que cada persona en el mundo debe conocer, desde qué son hasta aquellos más representativos.

¿Qué son los derechos humanos?

Los derechos humanos están constituidos por todos aquellos aspectos que el ser humano tiene garantizados para existir como persona, pero que no siempre las autoridades de cada nación aseguran.

Son los derechos básicos que cada ser humano debe gozar de manera universal, independientemente de su nacionalidad, género, raza, religión, preferencia sexual, idioma u otra característica propia de su individualidad.

Estos derechos conforman un grupo que cubre desde la mera existencia hasta el trabajo, la salud, la expresión y más.

Parten del principio de que cada vida es igual de valiosa que otra y por tanto todos deben gozar de los mismos privilegios, independientemente de aquellas características que lo convierten en una persona única.

Por ejemplo, un niño de África tiene los mismos derechos que una anciana de Nueva York, ante los ojos de la organización mundial que vela por ellos: las Naciones Unidas.

Desde el punto de vista histórico, la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue concebida en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1948, sentando precedentes en un documento legal que le otorgó universalidad.

Esta ley internacional se compone de 30 artículos en los que se establecen los derechos de todos los seres humanos.

De este acuerdo internacional se derivan dos condiciones inquebrantables de su aplicabilidad: ser universal e inalienable por un lado y ser indivisible e interdependiente por otro.

Universal e inalienable

La universalidad de los derechos humanos constituye la piedra angular de estos privilegios de cada persona, partiendo de que todos tienen la misma posibilidad de gozar de ellos por igual.

Además, la universalidad fue lo primero que se estableció dentro de la ley de derechos humanos, partiendo de allí para dar origen a los demás privilegios establecidos en el marco legal internacional.

Por su parte, el ser inalienables hace referencia a la imposibilidad de suprimirse, salvo en algunas situaciones concretas que sean establecidas en procedimientos legales adecuados.

Por ejemplo, se establece el derecho humano a la libertad sin posibilidad de suprimirse, salvo que una persona sea encontrada culpable de un delito en un juicio transparente, en cuyo caso pierde el derecho y deberá pagar su condena siendo privado de la libertad, recluido en una cárcel.

En dicho ejemplo se resalta el hecho de que la pérdida del derecho sólo es aplicable cuando la persona ha sido sometida a un juicio justo, fuera de ello debe garantizarse su privilegio de ser libre.

Indivisible e interdependiente

Comenzando por la cualidad de indivisibles, que implica que los derechos son propios de cada persona, van unidos al hecho de ser un ser humano y por lo tanto no pueden separarse de esta realidad.

Si eres una persona tienes derechos humanos de forma innegable, tácita y automática, no pueden ser separados de esta realidad.

Por ejemplo, un bebé tiene derecho a la vida, por el simple hecho de tratarse de un ser humano, sin importar su corta edad, que no hable o no camine.

Luego, el ser interdependientes significa que uno no anula al otro y que el acceso a cada derecho es simultáneo, pueden disfrutarse plenamente de forma individual o en conjunto.

Por ejemplo, una persona puede disfrutar de libertad de expresión y derecho a la vida simultáneamente, sin que uno anule al otro o que uno dependa del otro.

Finalmente, aunque la idea es que los derechos humanos sean universales, existen países que aún no respetan estos acuerdos, principalmente aquellos que no pertenecen a la organización de Naciones Unidas y aunque dicho ente procura velar por ello, la lucha continúa.